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21 / diciembre / 2017
La búsqueda de oportunidades de negocios lleva a los empresarios a apostar en estructuras societarias, entre algunos otros vehículos de inversión, que fructifican en mayor o menor medida por medio de una conveniente administración de sus recursos, convirtiendo tal opción en un negocio sostenible generador de suficiente plusvalía que se traduce en riqueza.
La búsqueda de oportunidades de negocios lleva a los empresarios a apostar en estructuras societarias, entre algunos otros vehículos de inversión, que fructifican en mayor o menor medida por medio de una conveniente administración de sus recursos, convirtiendo tal opción en un negocio sostenible generador de suficiente plusvalía que se traduce en riqueza.
Al no situarse en un entorno de necesidad, como normalmente el empresario se lo plantea, el valor monetario en el que pudo haberse convertido su inversión es un dato que en muchas ocasiones el empresario desconoce. Solo hasta que exista interés de cuantificarlo (una buena oferta de compra, un mecanismo de re-estructuración para optimizar el negocio o para concretar nuevas ideas) es cuando surge la imperiosa necesidad de traducir en números ese patrimonio.
A pesar de que cada negocio guarda situaciones particulares, las repercusiones fiscales deben ser tomadas en cuenta seriamente al transferir la propiedad de los títulos accionarios de un negocio.
Conforme a la Ley del Impuesto Sobre la Renta ISR el valor fiscal (costo fiscal) de las acciones se resta del precio al que se desea venderlas parar generar (en su caso) una ganancia base del pago del ISR. El mecanismo de integración de ese costo fiscal demanda contar con diversa información y documentación corporativa, así como de soporte fiscal y legal, puntual y correctamente actualizados que de hecho cada negocio debiera conservar en sus expedientes celosamente, como es:
– El historial accionario donde se aprecie la incursión y salida de socios con el detalle y evidencia de cada movimiento;
– Archivo de actas de asamblea o libro de actas. El negocio debe contar con la evidencia documental desde su incorporación y el comportamiento accionario de los dueños o modificaciones a sus estatutos (aumentos o reducciones de capital, forma de adquisición o reembolso, adición o baja de socios, pago de dividendos, aprobación de resultados y modificaciones a la sociedad), debidamente fundamentado con las actas de asamblea en las que se haya acordado cada movimiento; notariadas e inscritas en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio (en su caso);
– Determinación de la cuenta de utilidad fiscal neta CUFIN positiva o negativa;
– Papel de trabajo de las pérdidas fiscales amortizadas y las pendientes de amortizar;
– Determinación y soporte de los reembolsos, amortizaciones y reducciones de capital;
– Soporte de venta de acciones previas y su repercusión para efectos del ISR.
Si el empresario establece buenas y responsables prácticas administrativas, financieras, fiscales y legales, el soporte que se enlistó debe existir en los expedientes de su empresa y puede ser recurrentemente utilizado sin problema, de manera que los derechos y obligaciones que sus títulos accionarios representan puede aprovecharse con ventaja cuando están debidamente cuantificados.
Es por ello que en Moore Stephens Orozco Medina SC, consideramos que el empresario debe tener pleno conocimiento del valor fiscal de las acciones de su negocio en cualquier momento y no sólo al presentarse una oportunidad de venta. Y por otro lado, debe concientizarse del nivel de control y cumplimiento en la existencia y conservación de la documentación corporativa y papeles de trabajo fiscales elementales para ello y para muchos otros planteamientos.
Nuestro equipo de consultoría fiscal puede asistirle a usted, amigo empresario, a realizar el ejercicio del cálculo del valor fiscal que tiene la inversión en acciones de su negocio, permitiéndole:
– Conocer el costo fiscal de sus acciones a cualquier fecha, el cual podrá ser actualizado hacia fecha futuras con seguridad y rapidez.
Una ventaja para el empresario es que podría establecer parámetros reales de valores que deban cubrir futuros socios que invite a participar en su empresa; o bien, podría ser un parámetro de posibles retiros de capital.
Inclusive, este dato podría ser interesante para estimar el crecimiento y la posición de su negocio dentro del mercado en una fecha específica.
Igualmente podría ayudar a que el empresario conozca el impacto fiscal que tendría en función de los resultados de su negocio en cada ejercicio fiscal.
Claro está, se convertiría en información de uso inmediato en caso que se presente la oportunidad de enajenar las acciones.
– Confirmar que efectivamente su negocio cuenta con la información y soporte documental necesarios para realizar los cálculos en mención.
Dentro de un marco legal corporativo, nuestra participación se enfocaría en detectar cualquier obstáculo corporativo como podría ser la omisión de actas de asamblea o el libro de actas. Podríamos realizar la actualización del historial del negocio conjuntando los asuntos aprobados en las asamblea de socios y para que guarden perfecta relación con las circunstancias reales de la empresa (validación de representación o revocaciones legales, verificación de aumentos o reducciones de capital, pago o cobro de dividendos); podríamos ayudar en la re-expedición de las actas que se encuentren extraviadas, o bien, con la inter-relación con los fedatarios públicos. También podríamos validar la existencia de contratos mercantiles con clientes y proveedores.
En materia fiscal, nuestra participación tendría como objetivo verificar la existencia y disponibilidad de los expedientes corporativos y contributivos básicos que permitan calcular el valor de los títulos accionarios de su negocio, como se explicó en párrafos anteriores.
Estamos a sus órdenes para analizar los beneficios de este servicio.
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