Las actas de asamblea son uno de los documentos más importantes dentro de la gestión legal de una empresa, ya que llevar a cabo el cumplimiento de los aspectos legales y formales es una medida esencial para garantizar la validez de las decisiones y proteger los intereses de los socios o accionistas.
En este artículo te explicamos qué son las actas de asamblea, los tipos que existen, sus requisitos legales y formales, así como la importancia de contar con asesoría profesional para mantener estos documentos en orden y evitar futuros problemas legales.
¿Qué son las actas de asamblea?

Las actas de asamblea son documentos oficiales que registran los acuerdos, decisiones y resultados de las reuniones de socios o accionistas de una empresa. Tienen valor legal y sirven como evidencia de lo que se aprobó durante la sesión.
Su elaboración y aprobación deben cumplir con los requisitos establecidos por la ley para garantizar su validez. En ellas se documentan temas como modificaciones al acta constitutiva, nombramientos, distribución de utilidades o cualquier cambio relevante en la estructura o funcionamiento de la sociedad.
En una asamblea general de accionistas o de socios, todas las decisiones importantes se someten a votación y quedan registradas en el acta, la cual debe ser firmada por los asistentes autorizados para tener efectos legales.
¿Cuáles son los tipos de actas de asamblea?
Las actas de asamblea se dividen en ordinarias y extraordinarias, según el tipo de decisiones que se tomen y el nivel de formalidad requerido.
Las actas de asamblea extraordinarias deben formalizarse ante notario o corredor público para tener validez legal.
Se realizan cuando los socios deben aprobar decisiones trascendentales como la duración o disolución de la sociedad, el aumento o reducción del capital social, el cambio de objeto o nacionalidad, la transformación o fusión de la empresa, la emisión de acciones o bonos, o cualquier modificación al acta constitutiva.
Por su parte, las actas de asamblea ordinarias no requieren formalización ante notario o corredor público.
Deben celebrarse al menos una vez al año, en lo que se conoce como Asamblea Anual, donde se aprueban los estados financieros y se toman resoluciones sobre temas administrativos, como la designación o cambio del consejo de administración, gerentes o comisarios, así como la determinación del pago a los administradores.
Además, las actas ordinarias pueden utilizarse para registrar decisiones operativas del día a día, como la aprobación de contratos o el cierre de operaciones.
¿Cuáles son los aspectos legales de las actas de asamblea?
Las actas de asamblea tienen un carácter legal obligatorio, ya que sirven como prueba de las decisiones tomadas por los socios o accionistas.
Su validez depende del cumplimiento de ciertos requisitos establecidos por la Ley General de Sociedades Mercantiles (LGSM) y del correcto registro de los acuerdos adoptados.
En primer lugar, cada acta debe elaborarse por escrito y contener información precisa como la fecha, hora y lugar de la reunión, el tipo de asamblea (ordinaria o extraordinaria), el orden del día, el quórum de asistencia, los resultados de las votaciones y las resoluciones aprobadas.
Además, el documento debe ser firmado por el presidente y el secretario de la asamblea, así como por los socios que lo deseen, o en su caso, las personas que representen a los socios o accionistas, y posteriormente asentado en el libro de actas de la sociedad.
En el caso de las asambleas extraordinarias, la ley exige que el acta se protocolice ante notario público o corredor para otorgarle plena validez jurídica.
¿Cuáles son los aspectos formales de las actas de asamblea?
Los aspectos formales de las actas de asamblea garantizan que el documento sea claro, completo y conforme a los procedimientos internos de la sociedad.
Aunque pueden variar según el tipo de empresa, existen elementos básicos que deben respetarse para mantener la validez y organización de los registros.
En primer lugar, el acta debe redactarse con un lenguaje claro, preciso y sin interpretaciones subjetivas.
No debe incluir opiniones personales ni términos ambiguos; su función es documentar hechos y decisiones de manera objetiva.
La estructura del texto debe seguir un orden lógico que facilite la consulta posterior, especialmente cuando el acta será usada para trámites legales, fiscales o administrativos.
Otro aspecto relevante es la coherencia interna de la información, los nombres de los asistentes, porcentajes de participación, fechas y acuerdos deben coincidir con los documentos corporativos de la empresa, como el libro de registro de accionistas o el acta constitutiva.
También es fundamental que el acta mantenga una numeración consecutiva y se registre sin saltos ni enmiendas.
Si se requiere corregir algún dato, la modificación debe hacerse mediante fe de erratas o aclaraciones formales, nunca alterando el documento original. Esto protege la integridad del registro y evita cuestionamientos sobre su autenticidad.
Asimismo, la empresa debe asegurarse de que las actas queden resguardadas en el libro correspondiente, ya sea físico o digital, siguiendo los controles internos de acceso y conservación.
El resguardo adecuado permite reconstruir el historial corporativo, demostrar la legalidad de las decisiones y facilitar procesos como auditorías, cambios societarios o revisiones por parte de autoridades.
Finalmente, el acta se asienta en el libro de actas de la sociedad, donde debe conservarse de forma cronológica y disponible para consulta. Este cumplimiento formal es clave para demostrar la transparencia en la toma de decisiones y para respaldar legalmente cualquier acción de la empresa.
¿Qué debe incluir un acta de asamblea?
| Elemento del acta | Descripción |
| Fecha, hora y lugar | Precisa cuándo y dónde se llevó a cabo la asamblea, información clave para su validez legal. |
| Tipo de asamblea | Indica si es ordinaria o extraordinaria, según los asuntos a tratar. |
| Convocatoria | Señala cómo y cuándo se convocó la reunión, asegurando que se cumplió con los tiempos y requisitos formales. Esta se puede evitar cuando se encuentran representadas la totalidad de las partes sociales o de las acciones. |
| Lista de asistencia | Registra a los socios o accionistas presentes y su porcentaje de participación o acciones representadas. |
| Verificación de quórum | Confirma que existe el número mínimo de votos para sesionar y tomar decisiones. |
| Orden del día | Enumera los temas que serán discutidos y sometidos a votación. |
| Desarrollo de los puntos | Describe cómo se abordaron los temas del orden del día y los argumentos relevantes. |
| Acuerdos y resoluciones | Detalla las decisiones adoptadas y su alcance dentro de la empresa. |
La asesoría legal: clave para elaborar y mantener tus actas de asamblea en orden
Contar con actas de asamblea correctamente elaboradas es fundamental para dar validez legal a las decisiones de una empresa.
Cada modificación en el capital, nombramiento de socios o acuerdo estratégico debe quedar asentado conforme a la ley y respaldado en los libros corporativos.
Una adecuada asesoría legal asegura que las actas cumplan con todos los requisitos formales y legales, desde su redacción hasta su protocolización, evitando errores que puedan generar conflictos o sanciones en el futuro.
En Moore Orozco Medina, ofrecemos un servicio integral en materia corporativa que abarca la preparación, actualización y resguardo de actas de asamblea, así como la gestión de los libros corporativos y demás documentos legales que garantizan el funcionamiento ordenado y seguro de tu empresa.
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