04 / octubre / 2017
El pasado 27 de septiembre del año en curso, la Ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, el Secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, y el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, concluyeron la tercera ronda de negociaciones para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) la cual inició el 23 de septiembre en Ottawa, Canadá.
El representante comercial estadounidense Robert Lighthizer indicó que se resolvieron algunos temas relacionados con las pequeñas y medianas empresas, pero que todavía se necesita trabajar en otros temas más difíciles y agregó que los delegados hicieron avances importantes en políticas de competencia, comercio digital, empresas de propiedad estatal y telecomunicaciones.
La canciller canadiense Chrystia Freeland dijo que en lo referente a las áreas más complejas, Estados Unidos no ha realizado propuestas formales ni por escrito, por lo que Canadá no puede responder a algo que no ha sido presentado.
En ese sentido, las declaraciones de la Ministra Canadiense son: “Lo que sabemos es que se trata de un gobierno proteccionista. Es un gobierno que habla abiertamente sobre su política de Estados Unidos primero. Esa es la realidad con la que Canadá tiene que lidiar”.
Otro de los temas que más ruido han estado haciendo es el del Capítulo 19 del TLCAN, ya que Estados Unidos quiere eliminar los paneles privados de arbitraje de dicho Capítulo, mientras que Canadá busca conservarlos. Dichos paneles pueden invalidar aranceles, lo que complica que Estados Unidos pueda bloquear productos de manera unilateral.
Las negociaciones de esta semana se llevaron a cabo justo mientras el Departamento del Comercio de Estados Unidos fijaba un arancel de casi 220% a las aeronaves Serie C de la armadora canadiense Bombardier. La dependencia decretó que Bombardier, con sede en Montreal, utilizó un subsidio gubernamental injusto para vender sus aviones a Estados Unidos a precios artificialmente bajos.
Freeland dijo que tocó el asunto con Lighthizer, y que hablaría al respecto con el Secretario de Comercio, Wilbur Ross. Lighthizer dijo que no cree que eso perjudique las negociaciones, pero reconoció que podría afectar la relación entre ambas naciones.
Como bien sabemos, México ha atraído fábricas e inversiones con sus bajos salarios y sus débiles reglas sindicales, sin embargo líderes empresariales y laborales de México parecen resistirse a cualquier intento por imponer estándares laborales más estrictos o garantizar un incremento salarial en el país.
Los sindicatos de la industria automotriz de México y Canadá han dicho en un reporte que los trabajadores de la industria en México reciben un salario de alrededor de 3,95 dólares por hora, lo que representa alrededor de una novena parte del salario promedio al norte de la frontera.
Lighthizer dijo que Estados Unidos está interesado en que se incrementen los salarios en México, bajo la lógica de que mayores salarios en México lo convertirían en un lugar menos atractivo para la subcontratación de manufactura.
Todo indica que debemos seguir a la espera de propuestas y respuestas entre los participantes, mientras tanto esperaremos a la cuarta ronda de negociaciones la cual se realizará en Washington del 11 al 15 de octubre.
Si requieres mayores informes o asesoría con respecto a este tema, no dudes en contactar a nuestros expertos en Comercio Exterior.
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